♡ Folletos y páginas web siempre mencionan "depresión" como efecto colateral del cáncer. La depresión no es un efecto colateral del cáncer. Es un efecto colateral de estar muriéndose.
♡ - ¿Y cómo has estado?
- (¿Sin contar el cáncer terminal?) Bien, supongo.
♡- ¿Por qué me miras así?
- Porque eres hermosa.
- No.
- Me gusta mirar a las personas hermosas.
- Hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida. Sobre todo porque, como señalaste astutamente, todos moriremos pronto.
- Pues eso está muy bien. Pero yo no soy hermosa.
- Porque eres hermosa.
- No.
- Me gusta mirar a las personas hermosas.
- Hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida. Sobre todo porque, como señalaste astutamente, todos moriremos pronto.
- Pues eso está muy bien. Pero yo no soy hermosa.
♡ Hazel Grace, no te hacen daño si no los enciendes. Jamás he encendido uno. Es una metáfora. Te colocas el arma asesina entre los dientes pero no le concedes el poder de matarte.
♡ De pronto, entré a una prueba experimental. De las que son famosas en la República de Cancerlandia por no funcionar. Se llama Phalanxifor. No funcionó en el 70% de los pacientes pero, por alguna razón, en mí sí. Así que lo llamaron el "Milagro". Mis pulmones aún son una burla pero, en teoría podrían seguir funcionando así de mal durante algún tiempo.
♡ - Bien. ¿Cuál es tu historia?
- Ya te la conté.
- Me diagnosticaron a los 13--
No la historia de tu cáncer, tu verdadera historia. Tus intereses, tus pasatiempos, tus pasiones, tus fetiches.
- ¿Mis "fetiches"?
- Lo primero que se te ocurra. Algo que te guste mucho.
- "Un dolor imperial".
♡ De pronto, entré a una prueba experimental. De las que son famosas en la República de Cancerlandia por no funcionar. Se llama Phalanxifor. No funcionó en el 70% de los pacientes pero, por alguna razón, en mí sí. Así que lo llamaron el "Milagro". Mis pulmones aún son una burla pero, en teoría podrían seguir funcionando así de mal durante algún tiempo.
♡ - Bien. ¿Cuál es tu historia?
- Ya te la conté.
- Me diagnosticaron a los 13--
No la historia de tu cáncer, tu verdadera historia. Tus intereses, tus pasatiempos, tus pasiones, tus fetiches.
- ¿Mis "fetiches"?
- Lo primero que se te ocurra. Algo que te guste mucho.
- "Un dolor imperial".
♡ Dime que a mi libro le faltan las últimas 10 páginas...
¡Dime que el libro NO termina así!...
♡ - Al parecer, Isaac y Monica ya no están juntos.
- Isaac, lo siento. ¿Quieres hablar de eso?
- No, solo quiero llorar y jugar videojuegos.
♡ Quizá "Okay" será nuestro "Siempre".
♡ - No es cierto que eres virgen.
- ¿En serio?
- Déjame mostrarte algo. ¿Ves este círculo? Este es el círculo de los vírgenes. Y este es el de los chicos de 18 años con una pierna.
♡ - Quiero ir a Ámsterdam, Gus. Y quiero que Van Houten nos cuente qué pasa después de su libro. Y no quiero la vida que tengo. En realidad, es solo el cielo. Me pone triste. Y hay unos columpios viejos y deprimentes que mi padre me hizo cuando era niña. Es todo, supongo.
- Pues exijo ver esos columpios que te hacen llorar.
♡ Ya entiendo lo que dices. Son unos columpios muy deprimentes.
♡ Gus, soy una granada. Algún día, voy a estallar y voy a acabar con todo a mi alcance y siento que es mi responsabilidad que haya el menor número de víctimas posible.
♡ Hazel, te digo que no me importaría. Sería un privilegio que me rompieras el corazón.
♡ - Estoy enamorado de ti. Lo que oíste.
- Augustus.
- Estoy enamorado de ti. Y sé que el amor es un grito en el vacío y que el olvido es inevitable. Y que estamos todos condenados y que llegará el día en que nuestros esfuerzos
volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única Tierra que tenemos. Y estoy enamorado de ti. Lo siento.
♡ - Augustus Waters era un tipo arrogante. Pero lo perdonamos. No por ser sobrehumanamente apuesto ni porque solo tuvo 19 años cuando debió tener muchos más.
- 18 años, amigo.
- Por favor. Doy por hecho que te queda algo de tiempo. No interrumpas. No puedes interrumpirme, se supone que estás muerto. Pero cuando los científicos del futuro lleguen a mi casa con ojos de robot y me pidan que los pruebe les diré que se vayan al diablo, porque, porque, Gus, no quiero ver un mundo sin ti. No quiero. No quiero ver un mundo sin Augustus Waters. Una vez dicho esto, probaré los ojos de robot porque, digo, son ojos de robot. Suena increíble.
♡ - Hola. Mi nombre es Hazel Grace Lancaster y Augustus Waters fue el fugaz gran amor de mi vida. Nuestra historia de amor fue épica y probablemente no logre decir ni una oración más sin hundirme en un mar de lágrimas.
Como todas las historias de amor reales, la nuestra morirá con nosotros. Y así debe ser. Esperaba que fuera él quien me hiciera un discurso fúnebre a mí. Porque nadie más podría Sí, no. No hablaré de nuestra historia de amor, porque no puedo. Así que, en vez de eso, voy a hablar de matemáticas. No soy matemática, pero una cosa sí sé. Entre el cero y el uno hay infinitos números. Está el 0.1, el 0.12, el 0.112 y una colección infinita de otros números. Entre el cero y el dos también hay una colección infinita de números, pero mayor. Y entre el cero y un millón. Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que solía gustarnos. ¿Saben? Quiero más números de los que seguramente obtendré. Y, Dios quiero más días para Augustus Waters de los que obtuvo. Pero, Gus, amor mío no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. Esperen. Me diste una eternidad en nuestros días contados. Y por ello te estaré agradecida por siempre. Te amo mucho.
-Yo también te amo.
♡- Señor Van Houten, soy una buena persona, pero un pésimo escritor. Usted es una pésima persona, pero es buen escritor. Creo que seríamos un buen equipo. No quiero pedirle ningún favor pero si tiene tiempo, y por lo que vi, dispone de mucho por favor corrija esto por mí. Es un discurso fúnebre para Hazel. Me pidió que lo escribiera y eso intento, pero le vendría bien algo de estilo. El punto es que todos deseamos que se nos recuerde. Pero Hazel es diferente. Hazel sabe la verdad. Ella no quería un millón de admiradores. Solo quería uno. Y lo tuvo.
Quizá no la amé mucho tiempo, pero sí profundamente. ¿No es más de lo que la mayoría logramos tener? Cuando Hazel estuvo enferma, me enteré de que yo iba a morir pero no quería decírselo. Me colé en Terapia Intensiva diez minutos y me senté con ella antes de que me descubrieran. Tenía los ojos cerrados, la piel pálida pero sus manos aún eran sus manos. Aún tibias, y tenía esmalte azul muy oscuro en las uñas y las tomé entre las mías. Intenté imaginar un mundo sin nosotros y lo vacío que estaría. Ella es muy hermosa. Uno no se cansa de mirarla. No te preocupa si es más lista que tú, porque sabes que lo es. Es graciosa, pero jamás es cruel. La amo. Vaya que la amo. Soy muy afortunado por amarla, Van Houten. No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo pero sí eliges quién te lo hace. Y me gustan mis elecciones. Espero que a ella le gusten las suyas. ¿Okay, Hazel Grace?
- Okay.
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